Como superar la ira y el rencor para tener crecimiento personal

Como controlar la ira y el enojo

Cualquiera puede tener un enojo alguna vez en la vida, pero vivir en un estado permanente de irritación o ira constante influye negativamente en nuestra salud y funciona como una barrera u obstáculo que detiene nuestro crecimiento personal.

 

La ira se siente terrible. Nuestro estómago se vuelve un nudo, nos ponemos sudorosos, se nubla nuestro juicio y respondemos violentamente ante las situaciones que se nos presentan. Todos hemos estado allí. A veces, puede ser tan intenso que temblamos mientras experimentamos un fuerte odio hacia otras personas, pero cuando nos calmamos nos preguntamos ¿cómo fue posible que nos permitimos llegar hasta ese estado?

 

Pues muy simple, la emoción -ya sea negativa o positiva- es la respuesta de nuestro cuerpo a un pensamiento, que puede ser desencadenado por una situación externa, sin embargo, la mayoría de las veces esa situación es vista a través del lente de nuestra propia interpretación. Nuestro lente está coloreado por los conceptos mentales que cada quien tiene sobre el bien y el mal, lo mío o lo ajeno, lo correcto o lo incorrecto, etc… Todos tenemos diferentes lentes por lo tanto los conflictos por interpretación son inevitables y pueden desencadenar la ira o el enojo.

Superar la ira

Veamos los factores detonantes de la ira:

  • Injusticia – Creemos que hemos sido tratados injustamente y nos inventamos una historia en la que alguien nos ha ofendido.
  • Pérdida – Sentimos que hemos perdido algo, con lo cual nos identificamos a nosotros mismos: sentimientos, orgullo, dinero, trabajo, etc…
  • Culpa – Culpamos a otras personas o situaciones externas por haber causado nuestra pérdida, por tomar ventaja de nosotros injustamente. La culpa a menudo sólo reside en nuestra cabeza y es un producto de nuestra imaginación. No vemos las cosas desde la perspectiva de las otras personas y llegamos a ser profundamente egoístas.
  • Dolor – Experimentamos dolor, angustia mental, y ansiedad, lo que causa reacciones físicas en nuestro cuerpo, que perturban nuestro flujo de energía natural y el estado de bienestar.
  • Foco distorsionado – Nos enfocamos en lo que no queremos y ponemos toda nuestra energía en ello cuando nos quejamos y lo repetimos constantemente ante todo el mundo, el resultado es que esto genera una espiral descendente de ira.

¿Por qué superar la ira?

Las emociones negativas, como la ira, ponen a nuestro cuerpo en modo de supervivencia, es decir nuestro organismo siente como que estamos ante un grave peligro, lo cual produce un cambio fisiológico y se prepara para luchar o huir. Estas respuestas físicas interrumpen el flujo natural de energía lo que a su vez afecta a nuestro corazón, el sistema inmunológico, la digestión y la producción de hormonas. Una emoción negativa es por lo tanto un tóxico para el cuerpo e interfiere con su funcionamiento armónico y el equilibrio.

  • El enojo prolongado, el estrés y la acumulación de rencores dañan tus glándulas suprarrenales y tu sistema inmunológico. En las mujeres el estrés que produce la ira o el enojo en las glándulas suprarrenales puede afectar los órganos reproductivos (útero, trompas y ovarios), e incluso podría resultar en esterilidad.

 

Además, dado que la clave del crecimiento personal es tratar de ser la mejor versión de nosotros mismos, ¿cómo crees que puedes ser lo mejor de ti mismo si tus enfados, rabia o frustración afectan negativamente tus relaciones con familiares, amigos, compañeros de trabajo o incluso desconocidos?

¿No son tu salud física, mental y tu crecimiento personal más valiosos que la presión mental auto-inflingida al experimentar la ira? ¿Vale la pena reaccionar negativamente con emociones como rencor o dolor, solamente para satisfacer tu orgullo de forma temporal?

 

Es mejor intentar algunas habilidades para controlar el enojo. Veamos algunos tips para eliminar uno de los principales obstáculos que te impiden lograr tu crecimiento personal: La ira.

  1. Cuenta hasta 10: Aunque pueda parecer un cliché, tomarse un tiempo, respirar profundo y contar hasta diez o hasta 100 (según el caso) antes de reaccionar realmente puede calmar nuestro temperamento.
  2. Expresa el problema de forma serena y clara: Expresar el motivo de nuestro enfado sin gritos, sino argumentando de forma inteligente y calmada nuestras razones es más eficaz que un enfado colosal. De esta forma es más fácil identificar el problema y buscar soluciones entre todos los involucrados.
  3. Haz algo de ejercicio: Salir a caminar o a correr, nadar, levantar pesas o simplemente subir y bajar las escaleras varias veces, permitirá sacar la adrenalina de la ira sin confrontaciones.
  4. Hablar en primera persona: Si hacemos esto al hablar del problema evitaremos culpar o criticar a la persona que está causando nuestro enojo y así eliminaremos la posibilidad de que el otro se ponga a la defensiva y causar más tensiones. Igualmente, al hacernos cargo de nuestros sentimientos, de forma madura, sin culpar a otros, estaremos dando un paso más en nuestro crecimiento personal. Por ejemplo: en vez de decir “Eres un vago”, intenta decir “Me siento mal porque he tenido que hacer todo el aseo yo sola esta semana”.
  5. Desecha el rencor: Ya hemos hablado de los efectos negativos que tienen la ira y el rencor en nuestro organismo, así que es mejor olvidarlo, perdonar a la otra persona y no guardar esos sentimientos negativos para sacarlos a relucir en la próxima discusión. Trata de pensar sólo en cosas positivas.
  6. Intenta reírte y utilizar el humor para disipar la tensión: Si en el momento una risa te parece imposible, trata al menos de mostrar una sonrisa.
  7. Aprende técnicas de relajación. Estas herramientas también pueden ayudarnos cuando aparezca nuestro enojo. Practicar ejercicios de respiración profunda, visualizar una escena relajante o repetir palabras que nos calmen pueden ser de gran ayuda para alejar la ira.

Si te comprometes contigo mismo a eliminar todos los factores que desencadenan la ira en tu vida, estarás enfocándote hacia una existencia más plena y te encontrarás en el camino correcto hacia el crecimiento personal.