Como manejar el estres de nuestra vida cotidiana
El estrés es inevitable, muchas personas se sienten estresadas de forma habitual, incluso cuando no tienen que hacer frente a ningún problema importante.
El estrés es una parte natural de la vida, pero puede dificultar la realización de las tareas diarias y la adopción de una actitud positiva, gestionar el estrés es algo que se puede hacer, sólo requiere un poco de práctica. Es importante aceptar el estrés como un hecho de la vida, porque en realidad puede ayudarnos a rendir mejor en el trabajo y en nuestra vida personal.
Como quitar el estrés mental
El estrés mental puede ser una fuerza abrumadora que puede dejarnos agotados, ansiosos y exhaustos, en el mundo moderno de hoy, las tensiones del trabajo, la familia y las finanzas pueden hacer mella en nuestro bienestar mental, controlar el estrés mental es una tarea difícil, pero con las estrategias adecuadas, se puede conseguir.
Duerme lo suficiente
Una de las mayores fuentes de estrés mental es la falta de sueño; cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo y tu mente no obtienen el descanso que necesitan para recargarse adecuadamente y empezar un nuevo día, intenta dormir entre 7 y 8 horas cada noche para mantener tu cuerpo y tu mente fuertes y sanos. Si es posible, evita dormir hasta tarde los fines de semana e intenta mantener un horario de sueño constante, y también es importante practicar una buena higiene del sueño, como apagar los dispositivos electrónicos una hora antes de acostarse y evitar la cafeína a última hora del día.
Tómate descansos y practica técnicas de relajación
Hacer pausas regulares a lo largo del día es esencial, reservarte tiempo para relajarte y desconectar te ayuda a despejarte, permitiéndote volver a centrarte en la tarea que tienes entre manos, practicar técnicas de relajación como la meditación, los ejercicios de respiración profunda y el yoga puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad, y dedicar tiempo a practicar estas técnicas puede suponer una gran diferencia en la forma de gestionar el estrés mental.
Haz ejercicio regularmente
El ejercicio es una forma estupenda de reducir el estrés mental, pues libera endorfinas, que actúan como estimulantes naturales del estado de ánimo, y ayuda a reducir los niveles de cortisol, que suelen ser elevados en quienes padecen estrés crónico. El ejercicio regular también puede ayudar a reducir el insomnio, un efecto secundario frecuente del estrés, por ello intenta hacer ejercicio al menos tres veces por semana, idealmente por la mañana o por la tarde, y céntrate en ejercicios de cardio y de fuerza, el yoga y el pilates también son estupendos para calmar la mente, y pueden hacerse en casa con ayuda de clases online.
Sigue una dieta sana
Llevar una dieta sana es una parte importante, comer alimentos integrales ricos en nutrientes ayuda a garantizar que tu cuerpo obtiene todas las vitaminas y minerales esenciales que necesita para funcionar eficazmente, recuerda siempre que evitar los alimentos procesados y rápidos, así como las bebidas azucaradas, puede ayudar a prevenir los picos de azúcar en sangre poco saludables que pueden causar cambios de humor, y llevar una dieta equilibrada con mucha fruta y verdura, proteínas magras y grasas saludables puede ayudarte a levantar el ánimo y mejorar tu salud mental en general.
Desarrolla estrategias de afrontamiento saludables
El estrés mental puede deberse a diversos factores, pero es importante encontrar formas de afrontarlo de forma saludable, una de las mejores estrategias de afrontamiento es hablar positivamente de uno mismo, ya que cuando nos sentimos estresados, es fácil ser duros con nosotros mismos y caer en una espiral de pensamientos negativos, en vez de eso, céntrate en pensamientos positivos y afirmaciones que te ayuden a mantener los pies en la tierra y a relajarte. Es recomendable y es beneficioso realizar actividades que te calmen, como el yoga, la meditación o escribir un diario, pero otras formas de afrontar el estrés mental son dormir mucho, mantenerse activo y seguir una dieta nutritiva, al poner en práctica estos consejos puedes mantenerte sano, tanto mental como físicamente.
¿Qué órganos se ven afectados por el estrés?
El estrés es una parte natural de la vida, pero cuando se vuelve crónico, puede causar graves problemas de salud física y mental, y puede afectar a muchas partes distintas del cuerpo, incluidos órganos como el corazón, los pulmones y el cerebro, es importante comprender cómo afecta el estrés a tu cuerpo y tomar medidas para controlarlo.
Corazón
El estrés puede tener un enorme impacto en la salud de tu corazón, ya que puede aumentar tu riesgo de enfermedad cardiaca e ictus, e incluso provocar un infarto, pues las hormonas del estrés, como el cortisol, pueden aumentar la tensión arterial y la frecuencia cardiaca, y hacer que se contraigan las arterias, entonces esto dificulta el bombeo de sangre por el corazón y puede provocar infartos, derrames cerebrales y otros problemas cardiovasculares, además de provocar dolor torácico y arritmia, no olvides que es importante controlar los niveles de estrés para garantizar la salud de tu corazón.
Pulmones
El estrés puede provocar una respiración superficial y rápida, que puede disminuir los niveles de oxígeno que recibe el organismo, y con el tiempo, esto puede afectar al sistema respiratorio y aumentar el riesgo de afecciones como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, por si fuera poco el estrés puede provocar un aumento de los niveles de cortisol, que está relacionado con una mayor inflamación de los pulmones, y las personas sometidas a mucho estrés son más propensas a desarrollar hábitos negativos, como fumar, que pueden dañar aún más los pulmones, y por tanto, es importante controlar los niveles de estrés para mantener sanos los pulmones.
Cerebro
El estrés crónico puede provocar cambios a largo plazo en el cerebro, como problemas de memoria, concentración y toma de decisiones, y también puede provocar depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental, incluso, las hormonas del estrés pueden dañar el hipocampo, la parte del cerebro responsable de la memoria, lo que puede provocar problemas de memoria; el estrés puede provocar cambios en el córtex prefrontal, la parte del cerebro responsable del autocontrol y la toma de decisiones, lo que puede dificultar la toma de decisiones sensatas.
Aparato digestivo
El estrés aumenta la producción de hormonas como el cortisol como te lo habñia mencionado, y puede provocar diversos problemas digestivos, como dolor abdominal, acidez, diarrea, estreñimiento y náuseas, el estrés también puede afectar al apetito, llevando a comer en exceso o a saltarse comidas, los periodos prolongados de estrés pueden provocar problemas digestivos más graves, como el síndrome del intestino irritable, úlceras y reflujo ácido.
Sistema inmunitario
Cuando una persona está estresada, su cuerpo produce hormonas como la adrenalina y el cortisol, entonces estas hormonas pueden debilitar el sistema inmunitario, lo que aumenta el riesgo de enfermedad, con esto, el estrés puede hacer que el organismo sea más vulnerable a las infecciones y los virus, ya que no está preparado para combatirlos con la misma eficacia, entonces para contrarrestar los efectos del estrés sobre el sistema inmunitario, es importante practicar hábitos saludables como dormir lo suficiente, hacer ejercicio con regularidad y controlar los niveles de estrés mediante técnicas de relajación como la meditación y el yoga.
Cerrando este tema, recuerda que, el estrés mental puede ser abrumador e influir negativamente en nuestra vida cotidiana, no siempre podemos evitar las situaciones estresantes, pero podemos tomar medidas para controlar nuestros niveles de estrés, dedicar tiempo al autocuidado, practicar técnicas de relajación, hablar con alguien y mantenernos en contacto con amigos y familiares pueden ayudarnos a controlar nuestro estrés mental, con la ayuda y el apoyo adecuados, podemos aprender a afrontar nuestro estrés y recuperar el control de nuestro bienestar mental, está claro que este tipo de experiencia tiene un efecto perjudicial sobre el organismo, que afecta a numerosos órganos y sistemas. Es importante reconocer los signos del estrés y tomar medidas para reducir los factores estresantes de nuestra vida, también el ejercicio regular, una alimentación sana y un sueño adecuado son algunas de las formas en que podemos ayudar a controlarnos y mantener el funcionamiento óptimo de nuestros órganos.
